Prepara tu pelo para los meses más fríos

Ya se nos fue el verano y nos dejamos llevar por esta hermosa estación, pero muchas veces descuidamos un poco nuestro pelo en esta época del año. Si te sientes identificadx, este post puede ser de gran ayuda para saber cómo volver a nutrir y prepararle para la llegada de los meses fríos.

Luego de varios meses de exposición a los rayos UV, nuestro pelo se ve afectado gracias a la oxidación de las células, el contacto con el cloro de las piscinas y/o la sal del mar y la falta de cuidados que le prestamos también en estos meses.

Si es que lo notas deshidratado, pajoso u opaco será necesario tomar algunas medidas al respecto, no solo con el fin de que se vea lindo, sino de cuidarlo, ya que en otoño empezamos un proceso de renovación capilar, donde podemos percibir que perdemos un poco más de pelo que lo habitual, pero no te asustes que esto es normal. Así como el folículo se cae, se genera uno nuevo.

*Si ves que tu densidad capilar es muy baja, te recomiendo consultar con un especialista.

Esta renovación capilar podemos potenciarla ayudando a nutrir y restablecer el pelo para que crezca fuerte y sano. Tal como las plantas necesitan abono para afrontar las nuevas estaciones, nosotros también lo necesitaremos, por eso te dejo algunos consejos para potenciar tu renovación capilar:

Corta tus puntas:

esto le dará un empuje a tu pelo para crecer con mayor fuerza y más sano. Si estás en Santiago, te puedo recomendar un mi one and only “Antigua y Barbuda peluquería”

Tratamientos en casa

Si decides hacer los tratamientos en casa, lo mejor será elegir productos con materias primas de calidad si queremos tener buenos resultados.

Cambia tu Champú

Quizás necesites cambiar unos meses tu champú por uno que sea más nutritivo o reparador. Además lo puedes combinar con algún tratamiento como mascarillas capilares.

No te saltes el bálsamo

El bálsamo no solo tiene el trabajo de acondicionar nuestro pelo para ayudar a desenredarlo sin romperlo, sino que también cerrará nuestra cutícula para que así no pierda la hidratación o nutrición que nos haya aportado nuestro champú.

Y eso no es todo, gracias a su carga eléctrica catiónica (positiva) que es la misma que tiene la suciedad, mantendrá mucho más tiempo nuestro pelo limpio. Es decir que deberás lavarlo menos veces y con este acto recuperarás el brillo y la nutrición mucho más rápido.

Elige los productos para tu tipo de pelo

Siempre elige los productos para tu tipo de pelo, sino podrías tener un efecto contrario. Podrías hidratar en vez de nutrir o usar demasiados aceites y mantecas saturando la hebra capilar y dejando un pelo pesado y apagado.

Si no sabes bien qué tipo de pelo tienes, tenemos un artículo que te puede servir para identificar tu tipo de pelo. Recuerda que siempre me puedes preguntar y feliz te guiaré.

Exfolia tu cuero cabelludo

También una buena exfoliación capilar podría ayudar a eliminar los restos de cloro de la piscina o la queratina que hayan quedado de tratamientos anteriores. Así ayudamos al pelo y al cuero cabelludo a limpiarlos en profundidad para que los nuevos tratamientos penetren de mejor manera.

Recupera la hidratación:

Sobretodo después del verano que ha tenido una larga exposición al sol el pelo suele quedar más deshidratado. Muy recomendado para aquellos pelos muy secos, es usar una mascarilla hidratante o hacerlas en casa.

Te dejaré la receta para que puedas probar con dos mascarillas caseras, que también sirven mucho para los pelos crespos con alta porosidad, que sabemos tienen tendencia a deshidratarse.

Mascarilla con Gel de linaza

(no es necesario enjuagar)

Para hacer 100g de gel necesitarás:

• 86g de agua (de preferencia desmineralizada)
• 14g de semillas de linaza

(Si no usas conservantes, haz la medida justa y así evitarás botar producto que se pueda contaminar con algún hongo)

Agrega el agua en una olla y ponlo a fuego lento. Agrega las semillas y empieza a revolver.

Sin dejar de revolver espera hasta que empiece a hervir y apaga el fuego. Filtra con un colador antes de que se enfríe.

Una vez frío lo puedes usar directamente en tu pelo como una mascarilla capilar o como un gel para definir rulos o fijar peinados, funciona perfecto, además que aportará algunas proteínas a tu pelo.

Si quieres agregarle conservante para que la preparación te dure más tiempo, puedes usar Procide o Sorbato de potasio al 1%, es decir que en 100g necesitarás 1g de conservante que le deberás restar al agua total. (agrégalo cuando la mezcla esté caliente)

Mascarilla con Gel de aloe vera

Elige una planta madura, de unos dos años mas menos para que no sufra con el corte de sus hojas.

Corta una o dos hojas lo más cerca de la base posible y deja sumergido en agua la parte del corte por 24 horas.

Cambia al menos 2 veces el agua en este periodo de tiempo. Con este acto eliminamos la aloína, que puede irritar nuestro cuero cabelludo y la piel (si es que usamos este gel para nuestro cuerpo).

Luego de las 24 horas, botamos el agua y cortamos la hoja de aloe sacándole la mayor cantidad de gel posible. Te puedes ayudar con una cuchara de acero inoxidable o de madera.

Metemos el gel en la licuadora, siempre procurando que las aspas sean de acero inoxidable para no alterar la composición de la planta, y luego de triturar podemos filtrarlo con un cedazo para evitar los trozos que puedan haber quedado más grandes.

Este gel lo tienes que usar inmediatamente, ya que el aloe vera se oxida muy rápido en contacto con el oxígeno.

Déjala actuar al menos 10 minutos y luego retírala con abundante agua. Estas mascarillas las puedes aplicar las veces que quieras en tu pelo, si ves que funciona bien, no dejes de hacerlo al menos una vez al mes.

Nutre tu pelo:

Si bien las mascarillas anteriores te aportaran mucha hidratación, muchas veces nuestro pelo se ve maltratado por una falta de nutrición. Puedes hacer diferentes cosas para nutrir tu pelo.

El aceite de coco será un aliado en la recuperación de la nutrición, ya que se pega a la fibra del pelo y puede penetrarla en profundidad gracias a su alto contenido de ácido láurico, al igual que el aceite de oliva o el de palta.

El día anterior a tu lavado, aplica cualquiera de estos aceites en tus medios y puntas de tu pelo y envuélvelo en un pañuelo para pasar la noche. Al día siguiente lávalo como de costumbre.

Puedes hacer este tratamiento cada 15 días si sientes que tu pelo requiere nutrición.

La magia de las mascarillas capilares

Siempre puedes cuidar tu pelo con estos métodos caseros, pero recuerda que las mascarillas capilares tienen activos que ayudarán a la reparación en profundidad de tu hebra capilar, o para evitar la oxidación de tu coloración, o tal vez para ayudar al crecimiento fuerte del folículo.

Por eso es importante en cada cambio de temporada, hacerse una mascarilla con los principios activos que nos ayuden a preparar el pelo para cada estación.

La aplicación de la mascarilla es fundamental

Ya sea una mascarilla casera o una que compraste en el emporio o a tu marca favorita de cosmética, siempre debemos masajear nuestro cuero cabelludo al aplicarla, esto favorecerá la irrigación sanguínea, mejorando la penetración del producto.

Además debes dejarla actuar según las indicaciones del fabricante, en algunos casos 20 minutos y en otros al menos 5 minutos.

Siempre aclara o enjuaga con agua más bien fría, al menos en el último aclarado, ya que esto ayudará a que tu cutícula quede cerrada y así no perderá los nutrientes o hidratación que acabas de darle.

Si comienzas hoy te aseguro que tu pelo no sufrirá con la llegada de las temperaturas más frías y a la larga necesitarás menos tratamientos profundos para tener un pelo fuerte y sano.

Puedes encontrar diferentes opciones en nuestra tienda para cuidar tu pelo